A los 80
años de edad víctima de una infección por una quemadura, falleció el jinete
Jorge Molina Salas. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de General
Rodríguez.
Nacido en
la Capital Federal, Molina Salas trabajó en sus comienzos como rematador en el
Banco Municipal de Buenos Aires. Apasionado por la vida de campo, dejó el ruido
mundano y se dedicó el resto de sus días a su única pasión: recorrer el país a
caballo.